O cómo piensa una maestra en los niños, las escuelas, las familias y la sociedad de hoy |
¡Qué felicidad comprobar que hay maestras vocacionales como Mª Carmen Díez Navarro!. ¡Ojalá hubiera sido mi "seño", o mi vecina, o mi profesora cuando era niña!. ¡Cuántos sinsabores me hubiera ahorrado en la vida!. Yo recuerdo todavía a la mayoría de mis maestras de los primeros años escolares, son personas a las que no se olvida nunca.
Muchas gracias por ese compendio de sabiduría que es Los pendientes de la maestra, y muchas gracias por esos trucos de elefanta vieja que tan bien nos vienen en estos días.
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