martes, 17 de septiembre de 2013

¡Ay luna que reluces!

"...pues he soñado que me encorrían / varios gigantes en camisón."



Debe ser la luna: no puedo dormir.
Me invade el desasosiego, no la angustia.
Presiente algo, cambios, la vida que fluye, borbotea ...
En vez de llegar el cansancio, el sueño, una excitación se apodera de mi y me mantiene despierta.
Es como un manantial que no puedo taponarlo ni sentarme tranquilamente a contemplarlo.
Me desconcierta.
Las imágenes que habitualmente me sosiegan no me afectan; el abandono no llega y la inquietud me levanta de la cama.
Las palabras no acuden en mi ayuda; siento como una primavera en el otoño, un bullir de las entrañas.
No quiero imaginar, ni sacar conclusiones, ni buscar las causas: intento vivirlo.
Busco en mi memoria alguien que me evoque esta sensación pero en mi ayuda nadie acude. El ser humano sólo ante su realidad.
Acuden fragmentos de poemas: "Si el hombre pudiera decir...", dice Cernuda. "Tu, que me pides lo que no puedo darte ...", dice Rosendo Tello. "Del salón en el ángulo oscuro ...esperando la mano de nieve que sabe arrancarlas.", dice Bécquer. "Yo voy soñando caminos / de la tarde ..." dice Antonio Machado. "Gentes en torno mío me rodean, como los arbotantes ...", dice Juan Gil Albert. "¿A dónde el camino irá?", dice Machado de nuevo.
¡Uff!. "Pero no quiero cantar solito, / yo quiero un coro de pajaritos.", canta Roberto Carlos. "¡Ay de mí que la perdí / la llave de la alegría!", canta Eliseo Parra y responde Luismi de Biella Nuei: " Esta mañana me he levantado / con una grande preocupación,...". Y entonces llega esa misteriosa melodía del canto popular: "Déjame subir / al carro, carretero / que déjame subir / que de pena me muero./ Déjame subir al carro / carretero de mi vida /  déjame subir al carro / aunque me cueste la vida".
¿Tú entiendes algo?. Yo no, ¡vaya diálogo!. Pero vuelve otra vez: "Yo no digo esta canción / sino a quien conmigo va", dice el infante Arnaldos no sabemos qué mañana.
Y por fin y para rematar, viene Bertolt Brecht, con palabras en español de Mariano Cariñena: Sigue la rueda girando, / lo que hoy está arriba / no siempre seguirá arriba./ Mas para el agua de abajo / eso solo significa / que hay que seguir empujando / la rueda, la rueda."
Vamos a intentar dormir que mañana  habrá que seguir dando vueltas a la rueda: ruuuuu...

No hay comentarios:

Publicar un comentario