martes, 11 de octubre de 2011

encrucijadas

Para que bebamos la rubia cerveza del viejo pescador Schiltigheim.
Para que amemos Carcassonne y Chartres, Chicago y Quebec,
torres y puertos.
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Para que bebamos la rubia cerveza del viejo pescador Schiltigheim, es necesario no asustarse de partir y volver, camaradas, estamos en una encrucijada de caminos que parten y caminos que vuelven.        Raúl González Tuñón
Alejandra Ramirez, Luis Felipe Alegre, Carmen Orte y Adolfo González en Buenos Aires.

Me siento parte de esa red de caminos. Estuve en Argentina por primera vez a finales de 1988, en Buenos Aires, en Necochea; la crucé para llegar a Mendoza
y atravesé los Andes y llegué a Santiago de Chile. Subí hasta Antofagasta y de ahí por Arica entré en Bolivia, conocí La Paz y pasando por Oruro regresé a Argentina: Salta, Córdoba, Rosario y de nuevo Buenos Aires. En tren, en autobús,...Ese viaje que duró 4 ó 5 meses me cambió la visión del mundo.
Durante varios años, hasta 1993, frecuenté América: Buenos Aires, Rosario, La Habana,Camagüey, Ciego de Avila, Santa Clara, Nueva York, Boston, Bufalo,..
No volví hasta el 2008, y regresé el 2009 y el 2010 a Argentina, me sentía como el del tango:
..que veinte años no es nada...
Se da la circunstancia de que en Buenos Aires me siento como en mi casa, salvando las distancias. Siempre pienso que si por alguna de esas cosas de la vida no pudiera vivir en España, me gustaría vivir allí. Entiendo perfectamente que las personas, los españoles, se exiliaran o se marcharan allí; claro que no conozco Méjico, ni Puerto Rico, ni Milagros,...tantos lugares.
El último viaje que hice fue en el 2010 y quiso la fortuna que viniera a vernos actuar el hijo menor de Raúl González Tuñón, Adolfo González, al que tuve ocasión de saludar, incluso de fotografiarnos juntos. Y me llenó de orgullo, me inflaron como a una pelota sus palabras cuando recordó que había asistido a una actuación mía, nuestra, de El Silbo Vulnerado, en aquel primer viaje, que hicimos en la inauguración de una biblioteca que llevaba el nombre de su padre.

1 comentario:

  1. Que lujo para Extremadura que esta sea tu tierra elegida... conociendo aquellas tan impresionantes. Yo también me iría a América de nuevo, si no fuera porque Extremadura es la generatriz de tantas cosas de allá...
    Seguiremos haciendo de puente... ese es el sino de esta tierra de andantes damas y algún que otro caballero.

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