martes, 4 de octubre de 2011

Crepúsculo de invierno


Hojeando una Antología de la poesía modernista seleccionada por Angel Crespo de Ediciones Tarraco, 1980, me encuentro con este poema de Enrique Díaz Canedo que nació en Badajoz en 1879 y murió en Méjico en 1944. 


Crepúsculo de Invierno 

La muerte lenta de la tarde fría 
llena la estancia de melancolía.
Los leños salpicados de reflejos
salpican muebles y tapices viejos.
Un reloj soñoliento da la hora:
las cinco; y cada campanada llora.
Junto al hogar un galgo; no se mueve;
sus costillas se acusan en relieve.
Alza de pronto la cabeza fina:
se ha movido el carmín de una cortina.
Da paso la cortina blasonada
a un hidalgo de ascética mirada.
Se asienta en un sillón de tonos rojos.
El perro fija en él sus vítreos ojos.
¿Qué viejas cosas recordarle quiere?...
Se carboniza un leño. El día muere.

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